Son tiempos difíciles para todo el mundo. Como alguien que está buscando trabajo, veo docenas de sitios en los que podría estar haciendo algo y a los que quiero informar de mi disponibilidad a través de una autocandidatura, esto es, cuando envío un currículo a una empresa que no ha hecho pública su intención de contratar a nadie. Esto se tiene que hacer mediante una carta de autocandidatura, y en Internet hay docenas de páginas donde podéis ver un modelo.
Pero como dije en la introducción, esto no va de cómo deberíamos hacer nosotros las cosas, sino de cómo deberían ser en general.
La autocandidatura, a día de hoy, provoca más frustraciones que alegrías. El motivo es que, después de esforzarte en escribir docenas de cartas diferentes (no vale con un simple modelo, ¡hay que currárselo!) y de contactar con docenas de empresas diferentes… la norma general es que no se conteste. Puedo decir por mi experiencia un caso aún más curioso: las empresas pequeñas, de como mucho cincuenta personas, aquellas en las que a veces el puesto de Recursos Humanos está ocupado por una persona que no ha estudiado para ello, siempre contestan con una respuesta educada; las empresas grandes, aquellas que hacen un ERE mientras suben los sueldos a sus ejecutivos, que han salido a Bolsa, esas que tienen en nómina a un equipo entero de Recursos Humanos… nunca contestan. ¿Alguna vez fue esto diferente? ¿Un generoso voluntario puede aclararme si es que, tal y como parece, las empresas han perdido seriedad?
Como he dicho al principio, son tiempos difíciles, pero esto clama al cielo. En un ejercicio de lógica, puedo suponer que, cuanto más grande es la empresa, más gente quiera trabajar en ella, por lo que deben recibir cientos de currículos al día. Pero ya no estamos en una época en la que haya que redactar la respuesta personalmente en una máquina de escribir, doblar la hoja, meterla en un sobre y enviarla a través de un vasto sistema de envío físico, sino de una época en la que una fotocopiadora te saca más de veinte hojas por minuto y un gestor de correo tiene la posibilidad de enviar una respuesta automática al remitente. En esta época, no contestar una autocandidatura es una forma de desprecio y un síntoma de vagancia o falta de recursos, esto último difícil de creer cuando mi experiencia me indica que, cuanto menor es la empresa, más probable es la respuesta.
Quiero mandar un mensaje de ánimo al equipo de Recursos Humanos, que en la actualidad se encuentra hasta arriba de trabajo y que puede sentirse desbordado. Pero también un tirón de orejas para muchos de ellos, porque son la puerta de entrada, el primer y, en ocasiones, último contacto que tendrá un desempleado con su empresa. Y del mismo modo que se cuidan las relaciones entre empresas, así deberían cuidarse las relaciones de la empresa con la gente que quiere entrar en ella.
ADENDAS
Consejo para desempleados: si envías los currículos a través de Internet, usa un gestor de correo para organizarte y asegúrate de marcar la casilla de «Solicitar acuse de recibo». Gracias a ello, podrás saber cuándo se lee tu mensaje y qué se hace con él.
Consejo para el personal de Recursos Humanos y empresas en general: como consecuencia de lo dicho en el anterior consejo, sabemos qué hacéis con el correo. No siempre, pues estos programas fallan y el acuse de recibo tiene que ser aceptado por ambas partes. Pero está muy feo que en la página web haya un apartado con el título de «Trabaja con nosotros» y que luego tiréis sistemáticamente el correo a la basura sin abrirlo. Eso sí que lo vemos siempre. Y es como escupirnos en la cara mientras nos miráis a los ojos.
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¿Tienes alguna sugerencia sobre lo que los empleadores no deben hacer o sobre otro tema relacionado con el paro? ¿Quieres compartir tu experiencia de parado? Puedes seguir el blog en Facebook y Twitter y hacerlo.
El que busca trabajo 
Ridículo, mas bien ridículo, actualmente se dan muchísimas injusticias en el mundo laboral, pero tu «denuncia» es un tanto estupida, esta claro que quien posee los recursoso y una situación favorable la explotará y que reprocharselo resulte incluso estupido.
«Pero también un tirón de orejas para muchos de ellos, porque son la puerta de entrada, el primer y, en ocasiones, último contacto que tendrá un desempleado con su empresa. Y del mismo modo que se cuidan las relaciones entre empresas, así deberían cuidarse las relaciones de la empresa con la gente que quiere entrar en ella.»
¿Por qué? Si esta empresa no quiere que tabajes para ella, ¿por qué iban a tener que cuidar sus relaciones contigo? De hecho mejor que no las cuiden, asi no volverás a dar el coñazo… es como entrarle a una modelo y reprocharle que te diga que no le gustas en vez de inventarse una excusa….
Primero, gracias por visitar el blog.
Segundo, a la próxima, baja el tono, por favor. No tiene sentido que entres aquí insultando. Al menos has razonado, pero las formas no son adecuadas.
Tercero, la intención es intentar que el mercado laboral sea menos árido para todas las partes implicadas, y sobre todo para el parado. ¿Que tienen la sartén por el mango? No lo dudo, como tampoco dudo de lo improbable que resultaría un sueño infantil en el que las tornas se cambiaran. Pero eso no quita el hecho de que hay que ser un poco educados en esta vida y, seas cristiano o no, seguir máximas tan sencillas como tratar a los demás como te gustaría que te trataran a ti. Esa actitud tan altiva que tienen desde algunos puestos, y que compartes tú, no beneficia a nadie, en tanto que crispa un ambiente ya de por sí malo; es más, tu actitud es la que hace que cada vez se estén perdiendo más las formas en el mercado laboral.
Cuarto,
Este párrafo es monstruoso por la forma que tienes de frivolizar sobre el asunto. No estamos hablando de salir a ligar una noche, sino de buscar trabajo. No estamos hablando de una relación social entre dos personas en un entorno de ocio, sino de una relación profesional en un contexto de necesidad. Fuera de casa, si quieres, puedes ser todo lo borde que quieras, pero en un entorno laboral hay que guardar las formas.
Buenas tardes Adri,
En primer lugar, enhorabuena por iniciar un blog en el que hay tantos temas que tratar, son muchas las historias (como bien dices) que serían muy interesantes de leer y, ojalá, podamos leerlas a través de tu blog.
Luego me gustaría aportar mi granito de arena a este debate provocado.
Hay que entender ambas posturas que aquí se expresan:
Por un lado, las empresas hoy en día son quienes tienen la sarten por el mango, com bien dices, pero estoy convencido que rezarían porque esto no fuese así, ¿por qué=, sencillo, porque muchas de esas empresas preferirían contratar a más gente si eso supone que hay mayores beneficios.
TIempos aciagos nos ha tocado vivir, pero espero que esto nos sirva de lección y que los modelos empresariales cambien radicalmente, del «me lanzo a por esto porque se me da bien» a, «voy a pensar lo que hago porque aunque se me de bien es pposible que no sea capaz de hacerlo bien».
también hay que entender a los 5 millones de parados que hay en el mundo, muchos de ellos tienen verdaderas necesidades de encontrar trabajo porque sus familias y su economía se hunden y, por ello, aunque no se acepte a un posible trabajador, hay que tener un mínimo de respeto. No se puede pedir menos. Un «agradezco tu ofrecimiento pero no nos interesa actualmente, saludos», sería más que suficiente.
En fin, esperemos que todo esta difícil situación pase rápido y podamos reducir este enorme paro que tenemos entre manos.
un abrazo caballero!!!